Reconocido y conocido por su trabajo: ¡Un buen afeitado al bolsillo de casi todos sería la solución, nos vendría bien a todos!
Sin las dudas que da la conciencia. Confiado en su oficio, reblandecidas nuestras reticencias con miedos y augurios de calamidades peores. Ya en sus manos rebanó nuestro dinero, el valor de nuestro trabajo, a merced de los que no pasaron por la barbería.
Permanecimos inmóviles, sin rechistar, aún cuando traumas de hilos de sangre nublaron más de una vez el resplandor del filo de la cuchilla de su navaja.
Sin las dudas que da la conciencia. Confiado en su oficio, reblandecidas nuestras reticencias con miedos y augurios de calamidades peores. Ya en sus manos rebanó nuestro dinero, el valor de nuestro trabajo, a merced de los que no pasaron por la barbería.
Permanecimos inmóviles, sin rechistar, aún cuando traumas de hilos de sangre nublaron más de una vez el resplandor del filo de la cuchilla de su navaja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario