miércoles, 20 de febrero de 2013

La liturgia de la realidad


TÍTULO
Comulgar con ruedas de molino

La confesión empezó con el acto de constricción por los pecados de los excesos cometidos en el pasado.
¿La penitencia? Abstinencia y valle de lágrimas, sin saber cuando seremos absueltos, por cuanto tiempo purgaremos la culpa del sacrilegio de querer vivir como ellos, ¡como Dios!
Simultáneamente, aquellos que imparten dogmas, ocultan, niegan sus propios pecados... pretenden hacernos comulgar con ruedas de molino.

No hay comentarios: